Sorpresas varias me llevé el viernes y sábado en el Festival Ebrovisión, celebrado en Miranda de Ebro. Lugar cómodo elegido para alojar los conciertos y al numeroso público que allí se congregó, el Multifuncional de Bayas cumple con todo lo que se le puede pedir a este tipo de instalaciones. Sólo una pega: se encuentra demasiado alejado del núcleo urbano. Si a esto le añadimos diversos problemas con el servicio de transporte, nos encontramos con un grupo de gente pasando frío y un tanto enfadada. Obviando este problema, se puede decir que Ebrovisión es un gran Festival, que ofrece calidad en cada una de sus ediciones. Apostar por la escena indie es, al mismo tiempo, arriesgado y todo un acierto. Porque la música alternativa nacional tiene tirón; tirón de un público inteligente, con criterio, y al que no le importa trasladarse a cualquier lugar donde le ofrezcan un cartel logrado, como es el caso que nos ocupa. Y eso también lo saben los grupos indie; y por eso cuidan a su público, lo miman como ningún grupo comercial lo hace. ¿La prueba? Agradecimientos continuados y bajadas del escenario para saludar a sus seguidores de primera fila.
Es curioso cómo se comporta el público de un Festival, sea cual sea éste. Cada grupo congrega en las primeras filas a sus seguidores más incondicionales. Es verdad que esas primeras filas pueden ser muchas filas, incluso todas las filas, sobre todo en los grupos cabeza de cartel. El resto del público se dedica a charlar mientras se toma algo para reponer fuerzas. Cuando termina un grupo su actuación y mientras los técnicos preparan, de forma muy rápida y eficiente, la siguiente actuación, el público cambia sus posiciones, de forma fluida y natural. Los que estaban entregados a su grupo favorito se dirigen a tomar algo y descansar un poco, y los que estaban esperando con ansiedad al siguiente grupo van tomando posiciones para disfrutar de su concierto. Porque en un Festival cada asistente se monta sus conciertos, los que le gustan y por los que tiene interés, porque los ha escuchado en alguna emisora como Radio 3.
El Multifuncional de Bayas, un lugar cómodo como ningún otro, era un ir y venir de público mientras los diferentes grupos actuaban con más o menos éxito en un amplio escenario con un montaje sencillo pero muy resultón, con reminiscencias del montaje utilizado por Pink Floyd en sus últimas giras. Una pantalla redonda con juegos lumínicos a su alrededor presidía el escenario, ofreciendo montajes videográficos que algunos grupos tenían preparados. Si el técnico de luces andaba con vista, podía ofrecer un espectáculo muy resultón. El montaje sonoro era sencillo, ya que el lugar es cerrado y no se tiene porqué arriesgar con más altavoces colocados aquí y allá.
A continuación comentaré mis sensaciones en las actuaciones de Sidonie, Vetusta Morla, Catpeople, The Right Ons, y Love Of Lesbian.
Sidonie
Fue el primer grupo que pude ver, y mientras me situaba dentro del lugar, vi la fuerza de este grupo que sonaba alto, claro, compacto, y con un cantante con buena voz. El público jaleaba al grupo, especialmente a su batería, un tipo delgado y curioso sobre la batería. Sidonie presentaba allí su nuevo disco, con letras trabajadas y con mensaje. Pero curiosamente, los momentos más excitantes del concierto lo protagonizaron dos temas con muy poca, por no decir nula, letra. El primero de ellos ocurrió cuando Sidonie interpretó un tema cuyo protagonista era un Sitar. Sonó sublime. Y el colofón lo puso el tema que cerró su trabajado concierto. Un tema casi instrumental con una segunda parte donde el teclista y el batería desarrollaron minutos de música sinuosa, casi psicodélica, con un batería haciendo equilibrios sobre la batería al mismo tiempo que la tocaba con gran maestría. El tipo es todo un santimbanqui y el presente no pudo hacer otra cosa que alucinar. Quizá fuera que me recordó por un momento a Pink Floyd (el diseño del escenario ayudaba…), pero no pude reprimirlo, fue toda una, eso sí, breve experiencia.
Vetusta Morla
Ya los vi en el Jazzaldia de San Sebastián allá por julio y ahora repetían en Miranda de Ebro. La sensación fue la misma. Un grupo bien conjuntado, con un buen gusto por el directo (cambian su forma de interpretar su repertorio cada cierto tiempo), y un cantante con los mismos problemas que mostró en el Jazzaldi; le falta voz. Aquí su problema se le agravó y no se le entendió ni cuando presentaba al equipo técnico (los de Vetusta Morla pasan de presentarse a sí mismos…). Pero el resultado es el mismo: comunión total y excitante con su ya numeroso público. Y es que los temas de su primer y único, de momento, disco suenan muy bien en directo. Sus incondicionales solo temen una cosa; que el grupo desaparezca de éxito. Dicen que su primer disco Un Día En El Mundo es demasiado bueno y que les será imposible mantener ese nivel. El grupo, ajeno a todas estas historias, sigue de gira y los veremos nuevamente en San Sebastián el próximo 29 de octubre.
Catpeople
Un seguidor de Vetusta Morla me los recomendó un día antes. Los pillé empezados. Formación amplia y con buenos recursos, ofrecieron un buen concierto con un sonido limpio y claro. No les vi nada especial; lo que está claro es que son un buen grupo.
The Right Ons
Fue el punto rockero de la noche. Este grupo ofrece rock americano puro, compacto, y van de frente. Todos cantan, incluso su batería es voz principal en algunos temas. Muchos seguidores los aclamaban como verdaderos ídolos, despidiéndolos a lo grande.
Love Of Lesbian
Esperados por muchos con ansias. Aquí comentó hace unas fechas su directo Ann, poniéndolos por las nubes, y yo los esperaba con verdadero interés. El lugar se llenó de público. Las primeras filas eran un hervidero de fans. No era momento de charleta o copichuelas. Tocaba esperar a un grupo que ofrece todo un espectáculo sobre el escenario. Tras una intro ‘robada’ del disco debut de M83, comenzaron en tromba con Allí Donde Solíamos Gritar, y bien que gritó el público. Menos mal que su cantante, Santi Balmes, tiene mucha fuerza vocal y se le escuchaba sin problemas. El directo siguió por esos derroteros (el grupo no interpreta ningún tema en inglés) hasta que su frontman nos hizo un pequeño strip-tease (locura entre sus fans femeninas) y se puso una camiseta de John Boy para interpretar Club De Fans John Boy. ¡Locura total!. La fiesta continuó con un largo bis que iniciaron disfrazados de astronautas y mostrando Santi una buena colección de gafas, a cada una más extravagante. La locura total se organizó cuando, el grupo en su conjunto, bajó del escenario y pasó en bloque al público, el cual los manteó y agasajó unos cuantos minutos mientras sonaba un tema del grupo por los altavoces. Fiesta y comunión total de público y grupo.
Nota de la organización
La Asociación Cultural Rafael Izquierdo ha declarado que la edición de este año ha sido todo un éxito. Pese a múltiples problemas como la climatología y otros surgidos por sorpresa, más de 12.000 personas asistieron al Festival, llenando todos y cada uno de los recintos del mismo. La organizadora quiere agradecer a todos aquellos que colaboraron para que este Festival sea cada vez más grande. Además quiere agradecer especialmente el buen hacer de todos los grupos, y muy especialmente a Love Of Lesbian, quienes fueron los más animados terminando su concierto tirándose hacia el público, llevándolos estos a hombros por todo el multifuncional. ¡Muy grandes!