Si hay una cantante que, sin hacer demasiado ruido, se ha hecho un hueco en la escena musical, esa es Izaro. Tras un prometedor comienzo con el disco Om, ofreció una serie de conciertos a lo largo de una extensa temporada. Conciertos en los que, si bien demostraba siempre una gran personalidad sobre el escenario, su sonido progresaba de forma acertada. Nunca olvidaremos un gran concierto que ofreció en 2016, teloneando a Lloyd Cole. Ahora regresa con un excelente trabajo donde, bajo el título de Eason, se ve a una Izaro más luminosa, más optimista. Confirma ese estado espléndido con un directo fantástico que disfrutamos hace unas semanas en el Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián. Un concierto que no defraudó a su público, que agotó el taquillaje a poco de ponerse las entradas a la venta. Este viernes estará en el Ateneu L’Harmonia de Barcelona.
Nacida en 1993 en Mallabia, Izaro se encuentra en un momento vital más alegre. Tras haber cicatrizado heridas en su trabajo de debut, en Eason evoluciona hacia unas canciones donde habla “sobre el amor propio que se descubre después de un desamor”. Un disco enraizado a la tierra, que se traduce en “más alegría y aventuras”. Es un trabajo donde se respira un lugar. Un lugar refugio para Izaro, que la acogió y la cuidó. Una ciudad. Esa ciudad es San Sebastián. Su Donosti. Porque la cantante la ha hecho suya, con sus lugares y rincones favoritos. El título lo dice todo. Eason, en euskara, significa ‘En San Sebastián’, que a su vez viene de la forma en que los romanos llamaban a Donostia: La Bella Easo.
En su segundo trabajo descubrimos a una nueva Izaro. Un disco que levantó gran expectación antes de su lanzamiento. Una expectación totalmente justificada, ya que el nuevo trabajo va en la buena dirección, aun manteniendo un crisol tan amplio como ya se veía en Om. Canta en tres idiomas y abre el disco con Er(h)ori, tema de presentación y culpable de la expectación creada. Le siguen De Más y Delirios, temas sencillos y resultones a partes iguales. A destacar el final de la segunda, que nos lleva a un éxtasis musical. El disco está trufado de pasajes acústicos, protagonizados por una austeridad instrumental y una voz cristalina. Y de sorpresas. Como el slide de Neguprenoa, junto a una nítida y envolvente voz. O la conmovedora Zuri begira, donde sobresale un piano muy especial y una cantante en gran estado de forma. Donostia centra el disco y la etapa de su vida actual. Una de las sorpresas salta en Devil, un fantástico tema jazz-blues, de factura impecable. La rockera Pick Up y la latina La Felicidad son otras sorpresas de un disco enorme que crece con cada escucha.
Izaro sabe que tiene entre manos un gran trabajo, y lo presenta con mucha energía y seguridad en directo, tal y como comprobamos hace una semanas en Donosti. Veremos cómo funciona el directo más allá de su área de confort. La respuesta, este viernes en L’Ateneu L’Harmonia de Barcelona a partir de las 10 de la noche. Las entradas para este concierto las puedes encontrar aquí. En cataluña ofrecerá un segundo concierto el sábado en Vic, para después ofrecer fechas en Getaria, Hernani, Baliarrain, Azpeitia, Berriz, Errenteria, Lemoa, Madrid, Lekeitio, Tolosa, Igorre, Basauri y Arrasate.