Venimos diciéndolo desde que la vimos en sus inicios. Izaro se ha hecho un hueco en el panorama musical sin hacer ruido, lo que la hace tan especial. Tras un prometedor comienzo con el disco Om, ofreció una serie de conciertos a lo largo de una extensa temporada. Conciertos en los que, si bien demostraba siempre una gran personalidad sobre el escenario, su sonido progresaba de forma acertada. Nunca olvidaremos un gran concierto que ofreció en 2016, teloneando a Lloyd Cole. Este año presentó un estupendo segundo trabajo bajo el título de Eason, donde se ve a una artista más luminosa, más optimista. Un disco que presentó en un fantástico concierto en el Teatro Victoria Eugenia, con todo el taquillaje agotado. Un arranque en casa para luego llevarla a muchas localidades donde repetiría éxito. Tal fue ese éxito que durante esa gira fue ampliando fechas, como una noche en el escenario Verde del Heineken Jazzaldia, o una fecha de despedida que se celebrará en el Auditoirio del Kursaal donostiarra. En el momento de escribir este artículo, quedaban muy pocas entradas, lo que hace que veremos un lleno absoluto. Algo que muy pocos pueden decir.
Nacida en 1993 en Mallabia, Izaro se encuentra en un momento vital más alegre. Tras haber cicatrizado heridas en su trabajo de debut, en Eason evoluciona hacia unas canciones donde habla “sobre el amor propio que se descubre después de un desamor”. Un disco enraizado a la tierra, que se traduce en “más alegría y aventuras”. Es un trabajo donde se respira un lugar. Un lugar refugio para Izaro, que la acogió y la cuidó. Una ciudad. Esa ciudad es San Sebastián. Su Donosti. Porque la cantante la ha hecho suya, con sus lugares y rincones favoritos. El título lo dice todo. Eason, en euskara, significa ‘En San Sebastián’, que a su vez viene de la forma en que los romanos llamaban a Donostia: La Bella Easo. Así que su concierto donostiarra se presenta muy especial.
En su segundo trabajo descubrimos a una nueva Izaro. Un disco que levantó gran expectación antes de su lanzamiento. Una expectación totalmente justificada, ya que el nuevo trabajo va en la buena dirección, aun manteniendo un crisol tan amplio como ya se veía en Om. Canta en tres idiomas y abre el disco con Er(h)ori, tema de presentación y culpable de la expectación creada. Le siguen De Más y Delirios, temas sencillos y resultones a partes iguales. A destacar el final de la segunda, que nos lleva a un éxtasis musical. El disco está trufado de pasajes acústicos, protagonizados por una austeridad instrumental y una voz cristalina. Y de sorpresas. Como el slide de Neguprenoa, junto a una nítida y envolvente voz. O la conmovedora Zuri begira, donde sobresale un piano muy especial y una cantante en gran estado de forma. Donostia centra el disco y la etapa de su vida actual. Una de las sorpresas salta en Devil, un fantástico tema jazz-blues, de factura impecable. La rockera Pick Up y la latina La Felicidad son otras sorpresas de un disco enorme que crece con cada escucha.
Izaro sabe que tiene entre manos un gran trabajo, y en directo lo ofrece en todo su esplendor. Lo comprobamos en su ‘estreno’ donostiarra. Conociéndola, estamos seguros que su despedida, también en San Sebastián, será diferente. No podemos más que recomendar este concierto para arrancar el año de la mejor manera. Las pocas entradas que quedan para este concierto las puedes encontrar aquí.